martes, 6 de julio de 2010

LIBERTAD


Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo.

Franz Grillparzer (1791-1872) Dramaturgo austriaco.


Si no tienes la libertad interior, ¿qué otra libertad esperas poder tener?

Arturo Graf (1848-1913) Escritor y poeta italiano.


El hombre nace libre, responsable y sin excusas.

Jean Paul Sartre (1905-1980) Filósofo y escritor francés.


No pido riquezas, ni esperanzas, ni amor, ni un amigo que me comprenda; todo lo que pido es el cielo sobre mí y un camino a mis pies.

Robert Louis Stevenson (1850-1894) Escritor británico.


La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.

Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) Escritor español.


Proclamo en voz alta la libertad de pensamiento y muera el que no piense como yo.

Voltaire (1694-1778) Filósofo y escritor francés.


La libertad es incompatible con el amor. Un amante es siempre un esclavo.

Germaine de Staël (1766-1817) Escritora e intelectual francesa.


La libertad de amar no es menos sagrada que la libertad de pensar. Lo que hoy se llama adulterio, antaño se llamó herejía.

Victor Hugo (1802-1885) Novelista francés.


Quienes son capaces de renunciar a la libertad esencial a cambio de una pequeña seguridad transitoria, no son merecedores ni de la libertad ni de la seguridad.

Benjamin Franklin (1706-1790) Estadista y científico estadounidense.


La libertad no tiene su valor en sí misma: hay que apreciarla por las cosas que con ella se consiguen.

Ramiro de Maeztu (1875-1936) Escritor español.

viernes, 30 de abril de 2010

DIA DEL TRABAJO



En noviembre de 1884 se celebró en Chicago el IV Congreso de la American Federation of Labor, en el que se propuso que a partir del 1º de mayo de 1886 se obligaría a los patronos a respetar la jornada de 8 horas y, si no, se iría a la huelga.

En 1886, el Presidente de los Estados Unidos, Andrew Johnson, promulgó la llamada Ley Ingersoll, estableciendo las 8 horas de trabajo diarias. Como esta ley no se cumplió las organizaciones laborales y sindicales de Estados Unidos se movilizaron. Llegada la fecha, los obreros se organizaron y paralizaron el país productivo con más de cinco mil huelgas.
El episodio más famoso de esta lucha fue el funesto incidente de mayo de 1886 en la Haymarket Square de Chicago: durante una manifestación contra la brutal represión de una reciente huelga una bomba provocó la muerte de varios policías. Aunque nunca se pudo descubrir quién fue el responsable de este atentado, cuatro líderes anarquistas fueron acusados, juzgados sumariamente y ejecutados.
En julio de 1889, la Segunda Internacional instituyó el "Día Internacional del Trabajador" para perpetuar la memoria de los hechos de mayo de 1886 en Chicago. Esta reivindicación fue emprendida por obreros norteamericanos e, inmediatamente, adoptada y promovida por la Asociación Internacional de los Trabajadores, que la convirtió en demanda común de la clase obrera de todo el mundo.
El Congreso de París de la Segunda Internacional acordó celebrar el "Día del Trabajador" el 1º de mayo de cada año.
Desde 1890, los partidos políticos y los sindicatos integrados en la Internacional han dirigido manifestaciones de trabajadores en diversos países en petición de la jornada de 8 horas y como muestra de fraternidad del proletariado internacional.
Este origen reivindicativo y de lucha obrera se asocia con el 1º de mayo, cuya celebración ha pasado por diversos avatares según el país y su régimen político. En la actualidad, casi todos los países democráticos lo festejan, mientras que los sindicatos convocan a manifestaciones y realizan muestras de hermandad.
En 1954, la Iglesia católica, bajo el mandato de Pío XII, apoyó tácitamente esta jornada proletaria, al declarar ese día como festividad de San José obrero.
Durante el siglo XX, los progresos laborales se fueron acrecentando con leyes para los trabajadores, para otorgarles derechos de respeto, retribución y amparo social.
En Argentina, entre las leyes sociales, se pueden citar: la ley 4661 de descanso dominical; la ley 9688, que establece la obligación de indemnizar los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales aunque no medie culpa patronal; la ley 11.544, que limita la jornada laboral a 8 horas y la "Ley de despido", que trata del preaviso y de las indemnizaciones correspondientes.
En nuestro país el 1º de mayo es feriado nacional por la Ley 21329 de Feriados Nacionales y Días no Laborables.

Relato de la ejecución

"...salen de sus celdas. Se dan la mano, sonríen. Les leen la sentencia, les sujetan las manos por la espalda con esposas plateadas, les ciñen los brazos al cuerpo con una faja de cuero y les ponen una mortaja blanca como la túnica de los catecúmenos cristianos... abajo la concurrencia sentada en hilera de sillas delante del cadalso como en un teatro... plegaria es el rostro de Spies, firmeza el de Fischer, orgullo el del Parsons, Engel hace un chiste a propósito de su capucha, Spies grita que la voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora... los encapuchan, luego una seña, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos cuelgan y se balancean en una danza espantable..."

José Marti (Corresponsal en Chicago de "La Nación" de Buenos Aires)

miércoles, 28 de abril de 2010

29 DE ABRIL - DIA DEL ANIMAL


¿Porqué se conmemora el día del animal?

Pocas veces nos ponemos a pensar qué sería de la vida del hombre sin animales; sin caballos, sin vacas, sin pájaros, sin peces, sin monos o sin perros... muy aburrida, por lo pronto; pero también muy incompleta. Por no decir inviable, porque el hombre no es más que un integrante de un inmenso ecosistema que necesita de todo el resto de los participantes para subsistir. Incluso los animales más salvajes, o los que nos parecen más inútiles o dañinos, cumplen su función en el ciclo de la vida.

Si los maltratamos, si los destruimos, estamos actuando contra nosotros mismos.-

Ya a fines del siglo XIX, muchos hombres tomaron conciencia de que el desprecio por los animales y la voracidad humana estaban provocando el maltrato hacia mucho de ellos, y peor aún, la extinción de numerosas especies, lo cual una vez que ocurre es irremediable.-

Uno de esos hombres fue el ex presidente argentino Domingo Faustino Sarmiento. Junto con él y otros compañeros el Dr. Ignacio Lucas Albarracin (también sanjuanino) creó la sociedad argentina protectora de animales.-

Allí se desempeñó como secretario y, al suceder a Sarmiento, como presidente; Albarracin promocionó la sanción de la ley nº 2.786, de protección de animales (promulgada el 25 de junio de 1.891), que establece la obligatoriedad de brindar protección a los animales, de manera de impedir su maltrato y su caza.-

El Dr. Albarracin falleció el 29 de abril de 1.926, y en honor a este incansable luchador en defensa de los derechos de los animales, la sociedad protectora de animales, eligió esta fecha para conmemorar el día del animal.-

Aunque muchos no lo saben, los animales tienen derechos que los protegen del maltrato del hombre.

La liga internacional de los derechos del animal adoptó en 1.977 y proclamó en 1.978 la declaración universal de los derechos de los animales, que luego fue también aprobada por la ONU (organización de las naciones unidas) y la UNESCO (organización de las naciones unidas para la educación, la ciencia y la cultura).-

Por todo esto es que en este día, más que nunca, debemos comprender y difundir la importancia del respeto a cada uno de “nuestros compañeros de existencia”, más allá de lo insignificantes o valiosos que nos parezcan.

No olvidemos que si lo que nos diferencia de ellos es nuestra capacidad para poder “razonar”, entonces... seamos “humanos” y respetemos sus derechos.

Fuente: Agradecemos mucho la colaboración para la publicación de esta nota a Carina Gabriela Quiroga (sanjuanina)
e - mail: findur@sekher.zzn.com – San Juan Capital - Provincia de San Juan - TEL: 54 - 0264 - 422 - 2915

sábado, 24 de abril de 2010

CARTA ABIERTA A LA PATRIA



Esta tierra sobre los ojos, este paño pegajoso, negro de estrellas impasibles, esta noche contínua, esta distancia. Te quiero, país, tirado abajo del mar, pez panza arriba, pobre sombra de país, lleno de vientos, de monumentos, de esperpentos, de orgullo sin objeto, sujeto de asaltos, estúpido curdela inofensivo puteando y sacudiendo banderitas, repartiendo escarapelas en la lluvia, salpicando de babas y estupor canchas de fútbol y ring sides. Pobres negros. Te estás quemando a fuego lento y donde el fuego, donde el que come los asados y tira los huesos, malandras, cajetillas, señores y cafishios, diputados, tilingas de apellido compuesto, gordas tejiendo a dos agujas, maestras normales, curas, escribanos, centrofowards livianos, Fangio solo, tenientes primeros, coroneles, generales, marinos, sanidad, carnavales, obispos, bagualas, chamamés, malambos, mambos, tangos, secretarías, subsecretarías, jefes, contrajefes, truco, contraflor al resto.

Y qué carajo si la casita era un sueño, si lo mataron en pelea, si usted lo ve, lo prueba y se lo lleva, liquidación forzosa, se remata hasta lo último. Te quiero, país tirado a la vereda, caja de fósforos vacía.

Te quiero, tacho de basura que se llevan sobre una cureña envuelto en una bandera que nos legó Belgrano, mientras las viejas lloran en el velorio, y anda el mate con su verde consuelo, lotería de pobre.

En cada piso hay alguien que nació haciendo discurso para algún otro que nació para escucharlos y pelarse las manos. Pobres negros que juntan las ganas de ser blancos, pobres blancos que viven en un carnaval de negros. Qué quiniela, hermanito, en Boedo, en Palermo y Barracas, en los puentes, afuera, en los ranchos que paran la mugre de la pampa, en las casas blanqueadas del silencio del Norte, en las chapas de zinc donde el frío se frota, en la Plaza de Mayo, donde ronda la muerte trajeada de mentira.

Te quiero, país desnudo que sueña con un smoking, vicecampeón del mundo en cualquier cosa, en lo que salga: tercera posición, energía nuclear, justicialismo, vacas, tango, coraje, puño, viveza y elegancia. Tan triste en lo más hondo del grito, tan golpeado en lo mejor de la garufa, tan garifo a la hora de la autopsia.

Pero te quiero, país de barro, y otros te quieren, y algo saldrá de este sentir. Hoy es distancia, fuga, no te metás, que vachaché, dale que va, paciencia. La tierra, entre los dedos, la basura en los ojos, ser argentino es estar triste, ser argentino es estar lejos, y no decir mañana porque ya basta con ser flojo ahora.

Tapándome la cara, me acuerdo de una estrella en pleno campo, me acuerdo de un amanecer de Puna, de Tilcara de tarde, de Paraná fragante, de Tupungato arisca, de un vuelo de flamencos quemando un horizonte de bañados.

Te quiero país, pañuelo sucio, con tus calles cubiertas de carteles peronistas, te quiero sin esperanzas y sin perdón, sin vuelta y sin derecho, nada más que de lejos y amargado. Y de noche.

Julio Cortázar, 1955

jueves, 22 de abril de 2010

ESTATUTO DEL RIO URUGUAY

ESTATUTO DEL RIO URUGUAY
El gobierno de la República Argentina y el gobierno de la República Oriental del Uruguay animados del espíritu fraterno que inspira el Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo, suscripto en Montevideo el 19 de noviembre de 1973, han convenido lo siguiente:
CAPITULO I
Propósitos y definiciones
Artículo 1º — Las partes acuerdan el presente estatuto, en cumplimiento de lo dispuesto en el art. 7º del Tratado de Límites en el Río Uruguay de 7 de abril de 1961, con el fin de establecer los mecanismos comunes necesarios para el óptimo y racional aprovechamiento del Río Uruguay, y en estricta observancia de los derechos y obligaciones emergentes de los tratados y demás compromisos internacionales vigentes para cualquiera de las partes.
Art. 2º — A los efectos de este estatuto se entiende por:
a) Partes: La República Argentina y la República Oriental del Uruguay.
b) Tratado: El Tratado de Límites entre la República Argentina y la República Oriental del Uruguay en el Río Uruguay, suscripto en Montevideo el 7 de abril de 1961.
c) Río: El Río Uruguay en el tramo señalado en el art. 1º del tratado.
d) Estatuto: El presente instrumento jurídico.
e) Comisión: La Comisión Administradora del Río Uruguay que se crea por el estatuto.
f) Protocolo: El Protocolo sobre demarcación y caracterización de la línea de frontera argentino-uruguaya en el Río Uruguay, suscripto en Buenos Aires el 16 de octubre de 1968.
CAPITULO II
Navegación y obras
Art. 3º — Las partes se prestarán la ayuda necesaria a fin de otorgar a la navegación las mayores facilidades y seguridad posibles.
Art. 4º — Las partes acordarán las normas reglamentarias sobre seguridad de la navegación en el río y uso del canal principal.
Art. 5º — La Comisión adjudicará a las partes previo planeamiento en común, la realización del dragado, el balizamiento y las obras de conservación de los tramos del canal principal que fije periódicamente, en función del uso del mismo y de la disponibilidad de medios técnicos.
Art. 6º — A los fines expresados en el art. 5º, cada parte autoriza a que, en su jurisdicción, los servicios competentes de la obra efectúen las tareas respectivas, previa notificación a través de la Comisión.
Art. 7º — La parte que proyecte la construcción de nuevos canales, la modificación o alteración significativa de los ya existentes o la realización de cualesquiera otras obras de entidad suficiente para afectar la navegación, el régimen del río o la calidad de sus aguas, deberá comunicarlo a la Comisión, la cual determinará sumariamente, y en un plazo máximo de treinta días, si el proyecto puede producir perjuicio sensible a la otra parte.
Si así se resolviere o no se llegare a una decisión al respecto, la parte interesada deberá notificar el proyecto a la otra parte a través de la misma Comisión.
En la notificación deberán figurar los aspectos esenciales de la obra y, si fuere el caso, el modo de su operación y los demás datos técnicos que permitan a la parte notificada hacer una evaluación del efecto probable que la obra ocasionará a la navegación, al régimen del río o a la calidad de sus aguas.
Art. 8º — La parte notificada dispondrá de un plazo de ciento ochenta días para expedirse sobre el proyecto, a partir del día en que su delegación ante la Comisión haya recibido la notificación.
En el caso de que la documentación mencionada en el art. 7º fuere incompleta, la parte notificada dispondrá de treinta días para hacérselo saber a la parte que proyecte realizar la obra, por intermedio de la Comisión.
El plazo de ciento ochenta días precedentemente señalado comenzará a correr a parte del día en que la delegación de la parte notificada haya recibido la documentación completa.
Este plazo podrá ser prorrogado prudencialmente por la Comisión si la complejidad del proyecto así lo requiere.
Art. 9º — Si la parte notificada no opusiere objeciones o no contestare dentro del plazo establecido en el art. 8º, la otra parte podrá realizar o autorizar la realización de la obra proyectada.
Art. 10. — La parte notificada tendrá derecho a inspeccionar las obras que se estén ejecutando para comprobar si se ajustan al proyecto presentado.
Art. 11. — Si la parte notificada llegare a la conclusión de que la ejecución de la obra o el programa de operación puede producir perjuicio sensible a la navegación, al régimen del río o a la calidad de sus aguas, lo comunicará a la otra parte por intermedio de la Comisión dentro del plazo de ciento ochenta días fijado en el art. 8º.
La comunicación deberá precisar cuáles aspectos de la obra o del programa de operación podrán causar perjuicio sensible a la navegación, al régimen del río, o a la calidad de sus aguas, las razones técnicas que permitan llegar a esa conclusión y las modificaciones que sugiera al proyecto o programa de operación.
Art. 12. — Si las partes no llegaren a un acuerdo, dentro de los ciento ochenta días contados a partir de la comunicación a que se refiere el art. 11, se observará el procedimiento indicado en el capítulo XV.
Art. 13. — Las normas establecidas en los arts. 7º a 12 se aplicarán a todas las obras a que se refiere el art. 7º, sean nacionales o binacionales, que cualquiera de las partes proyecte realizar, dentro de su jurisdicción, en el río Uruguay fuera del tramo definido como río y en las respectivas áreas de influencia de ambos tramos.
CAPITULO III
Practicaje
Art. 14. — La profesión de práctico en el río sólo será ejercida por los profesionales habilitados por las autoridades de cualquiera de las partes.
Art. 15. — Todo buque que zarpe de puerto argentino o uruguayo tomará práctico, cuando deba hacerlo, de la nacionalidad del puerto de zarpada.
El buque que provenga del puerto de un tercer Estado tomará práctico, cuando deba hacerlo, de la nacionalidad del puerto de destino.
El contacto que el buque tenga, fuera de puerto, con las autoridades de cualquiera de las partes, no modificará el criterio inicialmente seguido para determinar la nacionalidad del práctico.
En los demás casos, el práctico deberá ser, indistintamente, argentino o uruguayo.
Art. 16. — Terminadas sus tareas, los prácticos argentinos y uruguayos podrán desembarcar libremente en los puertos de una u otra parte a los que arriben los buques en los que cumplieron su cometido.
Las partes brindarán a los mencionados prácticos las máximas facilidades para el mejor cumplimiento de su función.
CAPITULO IV
Facilidades portuarias, alijos y complementos de carga
Art. 17. — Las partes se comprometen a realizar los estudios y adoptar las medidas necesarias con vistas a dar la mayor eficacia posible a sus servicios portuarios, de modo de brindar las mejores condiciones de rendimiento y seguridad, y ampliar las facilidades que mutuamente se otorgan en sus respectivos puertos.
Art. 18. — Las tareas de alijo y complemento de carga se realizarán, exclusivamente, en la zona que en cada caso fije dentro de su respectiva jurisdicción la autoridad competente de acuerdo con las necesidades técnicas y de seguridad, especialmente en materia de cargas contaminantes o peligrosas.
CAPITULO V
Salvaguardia de la vida humana
Art. 19. — Cada parte tendrá a su cargo la dirección de las operaciones de búsqueda y rescate dentro de su jurisdicción.
Art. 20. — Sin perjuicio de lo dispuesto en el art. 19 la autoridad que inicie una operación de búsqueda y rescate lo comunicará a la autoridad competente de la otra parte.
Art. 21. — Cuando la magnitud de la operación lo aconseje, la autoridad de la parte que lo necesite podrá solicitar a la de la otra el concurso de medios, reteniendo cada una de las partes el control de las operaciones que se realicen dentro de su jurisdicción.
Art. 22. — Cuando por cualquier causa la autoridad de una de las partes no pudiere iniciar o continuar una operación de búsqueda y rescate, solicitará a la de la otra que asuma la responsabilidad de la dirección y ejecución de la misma, facilitándole toda la colaboración posible.
Art. 23. — Las unidades de superficie o aéreas de ambas partes que se hallen efectuando operaciones de búsqueda y rescate podrán entrar o salir de cualquiera de los respectivos territorios, sin cumplir las formalidades exigidas normalmente.
CAPITULO VI
Salvamento
Art. 24. — El salvamento de buques será realizado por las autoridades o las empresas de la parte en cuya jurisdicción haya ocurrido el siniestro, sin perjuicio de lo que establecen los artículos siguientes.
Art. 25. — El salvamento de un buque en el canal principal será realizado por las autoridades o las empresas de la parte en cuya jurisdicción haya ocurrido el siniestro, de conformidad con los criterios establecidos en el art. 48.
Art. 26. — Cuando las autoridades o las empresas de la parte a la que corresponde el salvamento desistan de efectuarlo, el mismo podrá ser realizado por las autoridades o las empresas de la otra parte.
El desistimiento a que se refiere el párrafo anterior no será demorado más allá de lo necesario y será notificado de inmediato a la otra parte a través de la Comisión.
CAPITULO VII
Aprovechamiento de las aguas
Art. 27. — El derecho de cada parte de aprovechar las aguas del río, dentro de su jurisdicción para fines domésticos, sanitarios, industriales y agrícolas, se ejercerá sin perjuicio de la aplicación del procedimiento previsto en los arts. 7º a 12 cuando el aprovechamiento sea de entidad suficiente para afectar el régimen del río o la calidad de sus aguas.
Art. 28. — Las partes suministrarán a la Comisión, semestralmente, una relación detallada de los aprovechamientos que emprendan o autoricen en las zonas del río sometidas a sus respectivas jurisdicciones, a los efectos de que ésta controle si las mismas, en su conjunto, producen perjuicio sensible.
Art. 29. — Lo dispuesto en el art. 13 se aplicará a todo aprovechamiento que sea de entidad suficiente para afectar el régimen del río o la calidad de sus aguas.



CAPITULO VIII
Recursos del lecho y del subsuelo
Art. 30. — Cada parte podrá explorar y explotar los recursos del lecho y del subsuelo del río en la zona del mismo sometida a su jurisdicción, sin causar perjuicio sensible a la otra parte.
Art. 31. — Las instalaciones u otras obras necesarias para la exploración o explotación de los recursos del lecho y del subsuelo no podrán interferir la navegación en el canal principal.
Art. 32. — El yacimiento o depósito que se extienda a uno y otro lado del límite establecido en el art. 1º del tratado, será explotado de forma tal que la distribución de los volúmenes del recurso que se extraiga de dicho yacimiento o depósito sea proporcional al volumen del mismo que se encuentre respectivamente a cada lado de dicho límite.
Cada parte realizará la exploración y explotación de los yacimientos o depósitos que se hallen en esas condiciones sin causar perjuicio sensible a la otra parte y de acuerdo con las exigencias de un aprovechamiento integral y racional del recurso, ajustado al criterio establecido en el párrafo anterior.
Art. 33. — En las concesiones para extraer arena, canto rodado o piedra del lecho o del subsuelo del río, la parte otorgante deberá establecer, entre otras, las condiciones siguientes:
a) Que los residuos provenientes del lavado y clasificación de los materiales extraídos sólo sean descargados en los lugares que la Comisión indique como vaciaderos.
b) Que no pueden efectuarse extracciones a distancias menores que las que indique la Comisión con relación a los canales de navegación y a otros sectores del río.
Art. 34. — Serán aplicables, en lo pertinente, las normas establecidas en los arts. 7º a 12 cuando la exploración y explotación de los recursos del lecho y del subsuelo tengan entidad suficiente para afectar el régimen del río o la calidad de sus aguas.
CAPITULO IX
Conservación, utilización y explotación de otros recursos naturales
Art. 35. — Las partes se obligan a adoptar las medidas necesarias a fin de que el manejo del suelo y de los bosques, la utilización de las aguas subterráneas y la de los afluentes del río, no causen una alteración que perjudique sensiblemente el régimen del mismo o la calidad de sus aguas.
Art. 36. — Las partes coordinarán, por intermedio de la Comisión, las medidas adecuadas a fin de evitar la alteración del equilibrio ecológico y controlar plagas y otros factores nocivos en el río y sus áreas de influencia.
Art. 37. — Las partes acordarán las normas que regularán las actividades de pesca en el río en relación con la conservación y preservación de los recursos vivos.
Art. 38. — Cuando la intensidad de la pesca lo haga necesario, las partes acordarán los volúmenes máximos de capturar por especies, como asimismo los ajustes periódicos correspondientes. Dichos volúmenes de captura serán distribuidos por igual entre las partes.
Art. 39. — Las partes intercambiarán regularmente, por intermedio de la Comisión, la información pertinente sobre esfuerzo de pesca y captura por especie.
CAPITULO X
Contaminación
Art. 40. — A los efectos del presente estatuto se entiende por contaminación la introducción directa o indirecta, por el hombre, en el medio acuático, de sustancias o energía de las que resulten efectos nocivos.
Art. 41. — Sin perjuicio de las funciones asignadas a la Comisión en la materia, las partes se obligan a:
a) Proteger y preservar el medio acuático y, en particular, prevenir su contaminación, dictando las normas y adoptando las medidas apropiadas, de conformidad con los convenios internacionales aplicables y con adecuación, en lo pertinente, a las pautas y recomendaciones de los organismos técnicos internacionales;
b) No disminuir en sus respectivos ordenamientos jurídicos:
1. Las exigencias técnicas en vigor para prevenir la contaminación de las aguas, y
2. La severidad de las sanciones establecidas para los casos de infracción.
c) Informarse recíprocamente sobre toda norma que prevean dictar con relación a la contaminación de las aguas, con vistas a establecer normas equivalentes en sus respectivos ordenamientos jurídicos.
Art. 42. — Cada parte será responsable, frente a la otra, por los daños inferidos como consecuencia de la contaminación causada por sus propias actividades o por las que en su territorio realicen personas físicas o jurídicas.
Art. 43. — La jurisdicción de cada parte respecto de toda infracción cometida en materia de contaminación, se ejercerá sin perjuicio de los derechos de la otra parte a resarcirse de los daños que haya sufrido, a su vez, como consecuencia de la misma infracción.
A esos efectos, las partes se prestarán mutua cooperación.
CAPITULO XI
Investigación
Art. 44. — Cada parte autorizará a la otra a efectuar estudios e investigaciones de carácter científico en su respectiva jurisdicción, siempre que le haya dado aviso previo a través de la Comisión con la adecuada antelación e indicado las características de los estudios e investigaciones a realizarse y las áreas y plazos en que se efectuarán.
Esta autorización sólo podrá ser denegada en circunstancias excepcionales y por períodos limitados.
La parte autorizante tiene derecho a participar en todas las fases de esos estudios e investigaciones y a conocer y disponer de sus resultados.
Art. 45. — Las partes promoverán la realización de estudios conjuntos de carácter científico de interés común.
CAPITULO XII
Competencias
Art. 46. — El derecho de policía en el río será ejercido por cada parte dentro de su jurisdicción.
Sin perjuicio de ello, la autoridad de una parte que verifique que se está cometiendo un ilícito en la jurisdicción de la otra, podrá apresar al infractor debiéndolo poner a disposición de la autoridad de esta última, con las excepciones previstas en el art. 48.
Asimismo, la autoridad de cada parte podrá perseguir a los buques que habiendo cometido una infracción en su propia jurisdicción, hayan ingresado en la jurisdicción de la otra parte.
En los casos previstos en los párrafos segundo y tercero, el ejercicio del derecho de policía en jurisdicción de la otra parte deberá ser comunicado de inmediato a ésta, y bajo ninguna circunstancia podrá hacerse efectivo más allá de una distancia de la costa de la misma, que será determinada por la Comisión para cada uno de los tramos.
Las partes coordinarán la acción a que se refiere el presente artículo.
Art. 47. — Las partes ejercerán coordinadamente la vigilancia adecuada a los fines de prevenir la comisión de delitos e infracciones en la zona comprendida entre las líneas definidas en los párrafos a y b, apartado II, inc. B) del art. 1º del tratado.


Art. 48. — Los buques que naveguen por el canal principal se considerarán situados en la jurisdicción de una u otra parte conforme a los siguientes criterios:
a) En la jurisdicción de cada parte, los buques de su bandera.
b) En la jurisdicción de la República Oriental del Uruguay, los buques de terceras banderas que naveguen aguas arriba, y en la de la República Argentina, los que lo hagan aguas abajo, sin perjuicio de lo establecido en los incs. c) y e).
c) En la jurisdicción de cada parte, los buques de terceras banderas involucrados en siniestros con buques de bandera de dicha parte.
d) En la jurisdicción de la parte de la bandera del buque de mayor tonelaje cuando en un siniestro se hallen involucrados buques de banderas de las dos partes, salvo que uno de ellos sea un buque de guerra, en cuyo caso se considerarán en la jurisdicción de la bandera de este último.
e) En la jurisdicción de la parte que corresponda según el criterio del inc. b), aplicable en función del buque de mayor tonelaje, cuando en un siniestro se hallen involucrados exclusivamente buques de terceras banderas.
f) En los casos no previstos la Comisión decidirá.
Este artículo no será aplicable a los casos en que estén involucrados buques de guerra, sin perjuicio de lo dispuesto en el inc. d).
CAPITULO XIII
Comisión Administradora
Art. 49. — Las partes crean una Comisión Administradora del Río Uruguay, compuesta de igual número de delegados por cada una de ellas.
Art. 50. — La Comisión gozará de personalidad jurídica para el cumplimiento de su cometido.
Las partes le asignarán los recursos necesarios y todos los elementos y facilidades indispensables para su funcionamiento.
Art. 51. — La Comisión tendrá su sede en la ciudad de Paysandú, República Oriental del Uruguay pero podrá reunirse en los territorios de ambas partes.
Art. 52. — La Comisión podrá constituir los órganos subsidiarios que estime necesarios.
Funcionará en forma permanente y tendrá su correspondiente secretaría.
Art. 53. — Las partes acordarán por medio de canje de notas, el estatuto de la Comisión. Esta dictará su reglamento interno.
Art. 54. — La Comisión celebrará oportunamente, con ambas partes, los acuerdos conducentes a precisar los privilegios e inmunidades de los miembros y personal de la misma, reconocidos por la práctica internacional.
Art. 55. — Para la adopción de las decisiones de la Comisión cada delegación tendrá su voto.
Art. 56. — La Comisión desempeñará las siguientes funciones:
a) Dictar, entre otras, las normas reglamentarias sobre:
1. Seguridad de la navegación en el río y uso del canal principal;
2. Conservación y preservación de los recursos vivos;
3. Practicaje;
4. Prevención de la contaminación;
5. Tendido de tuberías y cables subfluviales o aéreos.
b) Coordinar la realización conjunta de estudios e investigaciones de carácter científico, especialmente los relativos al levantamiento integral del río.
c) Establecer, cuando corresponda, los volúmenes máximos de pesca por especies y ajustarlos periódicamente.
d) Coordinar entre las autoridades competentes de las partes la acción en materia de prevención y represión de ilícitos.
e) Coordinar la adopción de planes, manuales, terminología y sistemas de comunicación comunes en materia de búsqueda y rescate.
f) Establecer el procedimiento a seguir y la información a suministrar en los casos en que las unidades de una parte, que participen en operaciones de búsqueda y rescate, ingresen al territorio de la otra o salgan de él.
g) Determinar las formalidades a cumplir en los casos en que deba ser introducido transitoriamente, en territorio de la otra parte, material para la ejecución de operaciones de búsqueda y rescate.
h) Coordinar las ayudas a la navegación, balizamiento y dragado.
i) Establecer el régimen jurídico-administrativo de las obras e instalaciones binacionales que se realicen y ejercer la administración de las mismas.
j) Publicar y actualizar la Carta Oficial del Río, con su taza de límites, en coordinación con la Comisión creada por el protocolo.
k) Transmitir en forma expedita, a las partes, las comunicaciones, consultas, informaciones y notificaciones que se efectúen de conformidad con el estatuto.
l) Cumplir las otras funciones que le han sido asignadas por el estatuto y aquellas que las partes convengan en otorgarle por medio de canje de notas u otras formas de acuerdo.
Art. 57. — La Comisión informará periódicamente a los gobiernos de las partes sobre el desarrollo de sus actividades.
CAPITULO XIV
Procedimiento conciliatorio
Art. 58. — Toda controversia que se suscitare entre las partes con relación al río será considerada por la Comisión, a propuesta de cualquiera de ellas.
Art. 59. — Si en el término de ciento veinte días la Comisión no lograre llegar a un acuerdo, lo notificará a ambas partes, las que procurarán solucionar la cuestión por negociaciones directas.
CAPITULO XV
Solución Judicial de Controversias
Art. 60. — Toda controversia acerca de la interpretación o aplicación del tratado y del estatuto que no pudiere solucionarse por negociaciones directas, podrá ser sometida, por cualquiera de las partes, a la Corte Internacional de Justicia.
En los casos a que se refieren los arts. 58 y 59, cualquiera de las partes podrá someter toda controversia sobre la interpretación o aplicación del tratado y del estatuto a la Corte Internacional de Justicia, cuando dicha controversia no hubiere podido solucionarse dentro de los ciento ochenta días siguientes a la notificación aludida en el art. 59.
CAPITULO XVI
Disposiciones transitorias
Art. 61. — Lo dispuesto en el art. 56, inc. i), se aplicará a las obras binacionales actualmente en ejecución una vez que se encuentren concluidas y cuando así lo convengan las partes por medio de canje de notas u otras formas de acuerdo.
Art. 62. — La Comisión se constituirá dentro de los sesenta días siguientes al canje de los instrumentos de ratificación del estatuto.
CAPITULO XVII
Ratificación y entrada en vigor
Art. 63. — El presente estatuto será ratificado de acuerdo con los procedimientos previstos en los respectivos ordenamientos jurídicos de las partes y entrará en vigor por el canje de instrumentos de ratificación que se realizará en la ciudad de Buenos Aires.
Hecho en la ciudad de Salto, República Oriental del Uruguay, a los veintiséis días del mes de febrero del año mil novecientos setenta y cinco, en dos ejemplares originales de un mismo tenor, igualmente válidos.
Por el gobierno de la República Argentina: Alberto Juan Vignes, ministro de Relaciones Exteriores y Culto.
Por el Gobierno de la República del Uruguay: Juan Carlos Blanco, ministro de Relaciones Exteriores.

ARGENTINA FRENTE AL FALLO DE LA HAYA



El fallo de la Corte Internacional de La Haya condena la violación del Estatuto del Río Uruguay por parte de Uruguay, pero establece que la Argentina no pudo probar la existencia de contaminación ambiental, lo cual deslegitima la política de agresión al vecino país, corporizada en la tolerancia al ilegal corte del paso a Fray Bentos.

Cuando la planta de Botnia estaba ya en construcción, el Gobierno argentino reclamó a Uruguay por el incumplimiento del Estatuto del río fronterizo y denunció el peligro de contaminación. Como parte de esa política promovió el corte del puente a Fray Bentos, que todavía mantienen los asambleístas de Gualeguaychú.

Luego, ante el estancamiento de las negociaciones con el vecino país, elevó el caso a la Corte de La Haya. En su reciente fallo, el Tribunal sostiene que Uruguay incumplió el Estatuto binacional que regula el tratamiento del río, pero que no hay evidencia de que las descargas o efluentes de botnia hayan causado daño a los recursos naturales o la calidad de las aguas y que el desmantelamiento de la planta, tal como requería el Gobierno local, no constituiría un remedio adecuado para el incumplimiento uruguayo.

Es decir que el Gobierno argentino deberá aceptar la continuidad de la pastera y liberar el paso fronterizo, dado que no se ha comprobado el supuesto de contaminación que esgrimió para promover el corte del puente. Si así no lo hiciera, se agravaría el conflicto que, por ese motivo, mantiene con Uruguay.
Los asambleístas anunciaron que mantendrán la medida, lo cual pondrá a prueba la política oficial.

Cabe destacar, por otra parte, que así como el Gobierno argentino tardó inexplicablemente en poner discusión el proyecto uruguayo de instalación de pasteras, conocido desde hace muchos años, tampoco contaba, como sacó a la luz un informe de este diario hace un año, con toda la información necesaria para defender sus posiciones en La Haya debido al deficiente seguimiento de la calidad de las aguas fluviales.

El fallo de La Haya considera que Uruguay incumplió el Estatuto, pero que no está probada la contaminación del río. El Gobierno argentino deberá liberar el paso fronterizo con Fran Bentos.

miércoles, 21 de abril de 2010

22 de Abril - DIA DE LA TIERRA



Hoy la tierra resiste como puede las constantes agresiones que erosionan cada vez más la vida del planeta. Fenómenos como el efecto invernadero, la destrucción de la capa de ozono, la muerte de los bosques y la contaminación de los suelos no son mas que una escalofriante muestra de los riesgos que amenazan el medio ambiente terrestre. Ahora nuestro gran desafío es forjar y mantener una sociedad sostenible.

domingo, 18 de abril de 2010

19/25 DE ABRIL - SEMANA DE LOS PUEBLOS NATIVOS



El 19 de abril de 1940 se celebró en Patzcuaro (México) el primer Congreso Indigenista Interamericano para una Conferencia Interamericana Indigenista, con el objetivo de salvaguardar y perpetuar las culturas aborígenes de todo el continente. Participaron indígenas representantes de poblaciones autóctonas de diversas regiones de América. Se habló de la situación social y económica de estos pueblos, de sus problemas y sus necesidades. Esta conferencia produjo un documento que creó el Instituto Indigenista Interamericano, con sede en esta ciudad de México y dependiente de la OEA. Así se instituyó el Día Americano del Indio, en conmemoración a este acontecimiento.
Desde entonces, el continente americano celebra esta fecha en recuerdo de quienes habitaron originariamente este territorio, imprimiendo allí las primeras esencias culturales.
Empobrecidos y relegados, los aborígenes americanos de hoy ya no pretenden privilegios por su condición de primeros habitantes del continente, sólo aspiran a que se los trate como iguales, que se les reconozca el derecho a la tierra donde habitan, igualdad de oportunidades laborales y de estudio y el respeto a los valores de sus culturas.
Argentina adhirió al documento de Patzcuaro e instituyó el 19 de abril en el año 1945, mediante el decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nº 7550. Desde entonces, Argentina es miembro permanente y adhiere a esta fecha reivindicatoria de los derechos de los aborígenes.

Entrevista a Gregorio Klimovsky



—¿Qué opina Usted acerca del debate sobre el fin o la muerte del Psicoanálisis?

—Estoy totalmente convencido de que detrás de los escritos psicoanalíticos hay realmente algo serio, algo que tiene que ver con la historia del conocimiento humano y algunos aspectos muy importantes acerca de la estructura y significado de la personalidad humana. De manera que eso de “la muerte del Psicoanálisis” me parece más o menos semejante a lo de la “muerte de las ideologías”, porque cuando se dijo eso, también se pensó que estaba todo terminado e inmediatamente se probó que no; hay ideologías de muy distinto tipo y de ninguna manera puede decirse que las ideologías hayan muerte. En relación a la muerte del Psicoanálisis, me parecen ideas superficiales.


—Cuando Usted afirma esto último, pareciera plantear al Psicoanálisis como una ideología…

—No, no es eso lo que quiero decir, lo de la ideología lo traje a colación exclusivamente para mostrar que a veces se dicen cosas sin sustento -como que ha terminado algo y que no va a aparecer nunca más-, y así como se habló de la muerte de las ideologías hay otros que hablan de la “muerte de la ciencia” y otros que hablan de la muerte del Psicoanálisis. Sobre la muerte de la ciencia, sobre la cuestión de que el trabajo también ha entrado en un periodo de crisis, que está desapareciendo por culpa de la computación, los aparatos automáticos, etc… todo eso son generalizaciones apresuradas y a veces, como en el caso del Psicoanálisis, estas generalizaciones son producto de los prejuicios.


—¿Cuál es su opinión respecto del status del Psicoanálisis como disciplina científica?

—Bueno, creo que hay algunos aspectos en que hay que tomarla bien en serio, yo no quiero dar en este momento una clase de método científico, pero es más o menos natural en el ámbito de la ciencia, y aún de las ciencias exactas, que generalmente en el comienzo de una disciplina haya una cierto desorden y mezcla de ideas porque la cosa recién se está formando. Pasado cierto tiempo aparece ya en forma de teoría, con hipótesis de partida, deducciones… Y con el Psi-coanálisis pasa algo más o menos parecido. En su comienzo realmente leyendo a Freud uno podía encontrarse con un discurso filosófico-literario; sin embargo, si uno mira con atención, cosa que hicimos entre varias personas, uno puede ver que están las hipótesis de partida, que están las deducciones, que hay definiciones de conceptos, en cuyo caso yo tendría que decir que Freud conocía bastante bien lo que era el método científico. Él se había formado, como es bien sabido, en la tradición de los médicos en Alemania y en Austria, de manera que él sabía bastante acerca de lo que es construir una teoría y de los problemas que plantea. Y en particular, una de las cosas que hay de interesante en el Psicoanálisis -y que mucha gente que no maneja bien el método científico no se ha fijado- es que el Psicoanálisis, al igual que la Física que se ocupa de electrones y de partículas elementales, no se ocupa exclusivamente de cuestiones de conducta o de cuestiones visibles, sino que postula la existencia de cierto tipo de procesos no directamente observables, como tampoco son directamente observables los electrones y las partículas elementales. Y cuando se construye la ciencia desde este tipo de perspectivas, es decir el hecho de manejar conceptos que se refieren a lo que no es observable, hay que dar hipótesis especiales y de alguna manera encontrar una forma de correspondencia que ligue lo que es observable con lo que la teoría postula que está más allá de lo observable.

En ese sentido todo lo que el Psicoanálisis hace con el descubrimiento del inconsciente, los mecanismos de defensa, objetos internos, fantasías y demás es completamente análogo a la Física. Uno puede darse cuenta que esa forma de construir las teorías o de construir el discurso psicoanalítico es típico de muchísimas ciencias. Ahora llega otra cuestión en la que yo tengo también mis convicciones: se puede discutir si la teoría sirve, si la teoría tiene algún valor práctico, y lo tiene… por ejemplo en Física uno se puede dar cuenta que una teoría es buena porque puede tener aplicaciones prácticas, puede servir para construir máquinas, para construir artefactos de carácter tecnológico, puede servir también para generar estrategias para modificar algo que tiene que ver con las ciencias naturales. Y el Psicoanálisis lo tiene a través de la terapia. La terapia psicoanalítica es una manera de vincular la teoría psicoanalítica con algo que es observable, que tiene que ver con la conducta patológica y todos los problemas que, de alguna manera, se relacionan con esto.

En este sentido yo no quiero hacer una afirmación tajante, mi impresión es que hay bastante dato clínico, bastante historia clínica, bastante experiencia para mostrar que efectivamente el uso de conceptos y de hipótesis psicoanalíticas ha tenido realmente un resultado positivo en muchísimas ocasiones. Pero el asunto es discutido, hay un trabajo muy conocido de Wallerstein en el que él, años después en que mucha gente fue puesta bajo terapia psicoanalítica, averiguó si había realmente causado un efecto permanente o si había recidivas. La opinión de Wallerstein, que fue presidente de la IPA, es un tanto desfavorable. Así que las discusiones que puede haber entre los propios psicoanalistas acerca del éxito o no-éxito que el Psicoanálisis tiene desde el punto de vista terapéutico y desde el punto de vista práctico, es un asunto bastante complicado. Yo no soy psicoanalista sino curioso como epistemólogo de lo que pasa ahí adentro; en ese sentido soy cauteloso, tengo buena intención pero realmente no he trabajado sistemáticamente ni con estadísticas, ni con historias clínicas, ni con relatos de base empírica acerca de lo que ocurre. Yo me he ocupado más bien, de entender si es si el Psicoanálisis -como discurso- tiene una estructura que sea potable para el método científico. La respuesta -desde mi punto de vista- es que sí.


—Y justamente en relación con ésto le queríamos preguntar si al considerar al Psicoanálisis como una ciencia humana, puede exigírsele el mismo status que a las ciencias duras

—Bueno, es una pregunta que puede desatar una discusión bastante larga; mi respuesta es que sí. Yo, por ejemplo, en la Facultad de Ciencias Sociales -en este momento en el Departamento de Sociología- doy una materia que se llama “Epistemología de las Ciencias Sociales” donde trato de mostrar que, aunque no se dé en forma directa por la complicación del discurso de las ciencias sociales en general, hay bastante analogía entre el método científico de las ciencias duras y el de las ciencias humanas. Lo que pasa con las ciencias humanas es que hay enorme cantidad de variables, procesos y situaciones a tener en cuenta, y entonces cuando hay tanta complejidad muchos de los consejos epistemológicos que se dan con las ciencias duras -donde se manejan pocas hipótesis pero muy potentes- en las ciencias humanas se dificulta por la cantidad enorme de hipótesis y suposiciones que entran en juego. Una demostración de las dificultades que se pueden plantear desde un punto de vista riguroso es que cuando uno tiene una teoría formada por un conjunto de hipótesis en Física o en Química y que luego en la práctica resultan refutadas, la primer pregunta que surge es: ¿cuál o cuáles de las hipótesis que uno está manejando está equivocada y tiene la culpa?... ¿Se puede aplicar algo semejante al Psicoanálisis? Desde cierto punto de vista sí, porque aunque son muchas hipótesis hay algunas que son principales y de alguna manera gobiernan bastante la práctica. Pero si es visto desde el punto de vista lógico, la cantidad de hipótesis que aparecen en las ciencias sociales o en el Psicoanálisis son miles, no decenas o centenares, miles directamente. Uno puede tomar algunos artículos y yo me he ocupado bastante de tratar de poner en forma de teoría científica algunos de ellos y es muy interesante qué es lo que ocurre.

Pero de cualquier manera es cierto que hay tanta suposición, en realidad ni siquiera diría yo que es una teoría sino varias simultáneamente según este plano del estudio… lo que resulta interesante es que uno advierte constantemente hipótesis, más hipótesis. Entonces qué pasa cuando la cosa no anda, si hubiera sido físico, si hubiera sido químico uno le echaría la culpa a determinadas hipótesis de la teoría, pero acá hay miles de hipótesis que podrían tener de alguna manera la culpa y no hay manera de hacer testeos de teorías alternativas. Con lo cual se necesita algo especial, es difícil explicarlo, yo puedo quizá dar una especie de metáfora para ver qué es lo que ocurre, si uno tiene que tener una especie de buen sentido, de buena intuición para darse cuenta qué es lo que hay que buscar primero que esté fallando porque es de alguna manera lo más importante. Y acá uno podría decir evidentemente, que es muy distinto el ocuparse de hipótesis o de mecanismos de defensa, que ocuparse de hipótesis sobre el inconsciente, sobre las cargas psíquicas, o cuestiones estructurales.

De manera que en cierto sentido, hay algo parecido a las ciencias en general, donde de alguna manera cierto tipo de pálpito y buen sentido interviene. Claro que uno puede darse cuenta que dada la complejidad del asunto el discurso psicoanalítico no tiene sistemáticamente la forma de exposición de una teoría y de sus deducciones. Yo decía que iba a hacer una metáfora… hace años no estaba convencido de esto pero ahora sí. La metáfora es la siguiente: a veces hay que atravesar una cordillera como le pasó a San Martín cuando tuvo que cruzar a Chile, y no disponía de una teoría acerca la cordillera, lo que sería equivalente a saber qué estructura tiene, cuáles son mapas. En realidad se sabía algo pero tuvieron que hacer uso de expertos, de la gente que vivía ahí.


—De los baqueanos...

—Exactamente. Esa es la palabra que hay que utilizar. El baqueano no usa una teoría. Él tiene lo que podríamos llamar, un conocimiento panorámico no bien articulado, pero bastante exacto. Si uno usa esa metáfora podría decirse que a veces para poder hacer una investigación científica en el campo de las ciencias sociales y en el campo del Psicoanálisis hay que resignarse a poseer un conocimiento como el del baqueano, y no como el lógico que estructura un discurso especial -lo cual no tiene nada de malo o de reprobable. Por otra parte, no hay que creer tanto que el discurso de las ciencias duras esté bien articulado... uno puede ver que efectivamente hay discursos de un baqueano inteligente -no totalmente articulados- tanto en las ciencias sociales como en cualquier li-bro de Física.

El baqueano tiene un conocimiento que es un producto de la intuición, de la experiencia. La práctica del baqueano no es una práctica organizada por un discurso lógico, como puede estarlo un mapa. De manera que hay que resignarse a eso.

Claro que testear lo que ofrece una teoría cuando todavía no está articulada cuesta bastante trabajo, pero de cualquier manera hay una cierta analogía: aunque uno sea un baqueano del Psicoanálisis, si uno no cura, quiere decir que es mal baqueano, que no se mueve bien. La culpa la puede tener el discurso psicoanalítico o la teoría psicoanalítica cuando no está organizada como teoría lógica, eso puede ser, y ahí uno se daría cuenta que el asunto anda bien o anda mal. También uno puede ver en la lectura de trabajos y en las diversas escuelas psicoanalíticas, que hay muchos dispositivos, no solamente en la escucha del ser humano en general, sino también desde el punto de vista terapéutico, pero bueno... eso ocurre con toda ciencia, y si uno tiene mucha preocupación desde el punto de vista lógico, hay que tomarse el trabajo de articularlo mejor, lo que no es fácil. Hay gente que se ha ocupado del problema, de darle una forma teórica al Psicoanálisis, y ponen ejemplos de distintas teorías: físicas, químicas, biológicas para mostrar cómo se aplica el método científico, y no tienen ningún problema ni ningún inconveniente en utilizar entre sus ejemplos, ejemplos psicoanalíticos. Esto es muy interesante.

Por otro lado, hay gente que tiene prejuicios contra el Psicoanálisis. Un gran epistemólogo tiene un artículo en contra del discurso psicoanalítico, porque considera que es muy vago. Y al ser vago, su articulación lógica, no está clara y por consiguiente es muy difícil de testear. Tiene en parte razón, en parte, pero no es tan trágico; porque como hemos dicho, un discurso puede verse si es conveniente al ser usado en la práctica, si da buenos resultados o no. En relación a la gravedad y las dificultades para andar testeando, uno puede verlo en casi todas las ciencias de tipo humano: sociología, hasta economía, donde hay trabajos que van mostrando las dificultades encerradas.

En general en las ciencias humanas se da el mismo tipo de dificultad con respecto a la variedad, de manera que, resumiendo entonces, yo diría que no hay tanta diferencia.


—Desde su perspectiva: ¿Qué piensa acerca de lo que nosotros como psicoanalistas deberíamos replantearnos? ¿Qué debemos cuestionar: la teoría, la manera de proceder de los psicoanalistas…?

—Bueno, yo diría que hay que rozar unas cuantas cosas. Primero que el Psicoanálisis tiene un exitoso poder explicativo, que a través de las hipótesis psicoanalíticas se pueden explicar una serie de fenómenos que de otra manera resultarían muy difíciles de aclarar.

Esa es una de las primeras cosas que hay que ver, cuál es el poder explicativo del Psicoanálisis, cómo lo explica, y qué criterios de evaluación tendría uno para mostrar que las presuntas explicaciones son de alguna manera aceptables. Freud explica realmente muchos fenómenos, pero es muy interesante, entre paréntesis, darse cuenta que Freud tiene algunas ideas especiales sobre lo que es el Psicoanálisis. Por ejemplo, que en cuanto a predicción y en cuanto a explicación, el Psicoanálisis no da para mucho por su tipo de estructura. Entonces, este es un problema.

El segundo problema es cuál es la estructura lógica del discurso psicoanalítico, qué cosas se están realmente admitiendo o no, por ejemplo respecto al inconsciente -que desde mi punto de vista es el gran descubrimiento del Psicoanálisis, como pudo ser la teoría atómica y las partículas elementales en Física. Bueno, creo que sería muy interesante mostrar cuáles son las hipótesis y en qué se sustentan, qué va en apoyo y cuál es su tipo de utilidad. No es un trabajo fácil, pero es un trabajo muy interesante... La palabra “insconciente” significa varias cosas, y hay varias hipótesis y teorías alrededor de él, y uno puede darse cuenta que efectivamente en el discurso psicoanalítico -medio escondido y no en forma concretamente explícita- se admiten hipótesis en un cierto orden, y se considera primero que son muy útiles para hacer predicciones, para hacer explicaciones, y que además pueden servir como generalización para otro tipo de investigaciones. Muchos trabajos después, se nota que él consigue con varias hipótesis explicar algo y hacer una teoría sobre algo, pero nunca se pierde que esta manera de pensar se podría aplicar a esto otro, y esta es una cosa realmente útil.

Y lo tercero es ser más cuidadoso respecto a la noción de causas y efectos, porque yo veo muchas veces que el psicoanalista da por hecho que, efectivamente, una explicación o estrategia resultó exitosa, pero a veces eso no es tan convincente como parece. Exigiría un trabajo sistemático donde hubiera más historias clínicas, donde hubiera más método experimental o método observacional, y ahí hay mucho que hacer también. De esta manera se podría dar cierto tipo de consejos, poner en evidencia los procesos, analizar los alcances de la práctica. Este es un problema fundamental, y acá hay mucho para investigar, para tratar de establecer a partir de casuística, a partir de análisis estratégico... Hay veces que el que escribe un artículo, después de haber hecho más bien consideraciones filosóficas o literarias usando el discurso psicoanalítico, no ha introducido una estrategia lógica, sistemática, para ver hasta qué punto nuevamente -desde el punto de vista de la teoría terapéutica del Psicoanálisis y de los datos que se tienen- existen ventajas o no con respecto a otro tipo de teorías.

El problema ha sido motivo de muchas discusiones; en Estados Unidos está la muy defectuosa -a mi entender, y mezclada con razones económicas- cuestión de que la obligatoriedad de adoptar entre el conjunto de teorías disponibles por el psiquiatra, aquella que resulta más barata y rápida, por ejemplo. Con lo cual, las terapias breves serían las que hay que admitir… Lo que pasa es que como las terapias breves no son en realidad psicología profunda, eso no da resultado. Puede servir de paliativo aparente, pero pasado cierto tiempo la recidiva aparece y el problema reaparece con toda su fuerza. Evidentemente es central el estudio de por qué, como estrategia, las terapias psicoanalíticas son mejores que otro tipo de terapias. Con lo cual, para el ambiente psicoanalítico la fundamentación es un problema importante y resulta aconsejable ¿no?


—Una pregunta que nos pareció importante, para redondear esto que estuvimos hablando, es: ¿Cuál es su opinión de la obra de Freud? Y ¿Cuál es el aporte que el Psicoanálisis ha hecho al conocimiento en general, desde la obra de Freud?

—Bueno, yo diría lo siguiente repitiéndome un poco con respecto a algunas cosas que ya dije. El éxito de una teoría, aparte de ser un éxito práctico -no cabe duda que la Física de Newton tuvo el éxito que tuvo porque permitió millones de aplicaciones prácticas que han ido bien- el mérito de una teoría es el mostrar aspectos de la realidad que no se conocen y sobre los cuales se quiere intervenir para modificar, para encontrar aplicaciones prácticas positivas. Por ejemplo, había teoría atómica desde la más remota antigüedad. Ya en el siglo quinto antes de Cristo más o menos, estaba la teoría de Demócrito, construida de un modo tal que ya tiene un poco que ver con lo que actualmente sería la teoría atómica. Pero en realidad, como teoría, en el sentido moderno de la palabra, la teoría atómica empezó recién en forma sistemática en el año 1908, y no cabe duda que todas las teorías sobre el átomo, las partículas subatómicas, las partículas elementales, han cambiado la Física. De tal manera que incluso en nuestra vida actual ha sido modificada por esa teoría, por ejemplo la luz que viene, muy probablemente venga por los cables de Atucha, que es una usina atómica.

Lo que a mí me interesa es que en el Psicoanálisis hay descubrimiento de ciertos aspectos de la realidad que no se conocían, sin los cuales actualmente que habría cosas que no se entenderían con respecto a la estructura de la personalidad humana. El descubrimiento del inconsciente sería análogo al descubrimiento de los átomos. Pero no solamente eso..., la cuestión de la estructura del aparato psíquico también, la teoría del Complejo de Edipo, la teoría del Super Yo y la relación que tiene un aspecto como ese con la fundamentación de la ética. Me parece lamentable que, en general en los libros de ética, algunos de los cuales son muy buenos, o en libros de introducción a la Filosofía donde hay una parte dedicada a la ética, no se use sistemáticamente las ideas del Psicoanálisis -de donde proviene especialmente el aspecto estructural. Yo diría que la influencia que el Psicoanálisis ha tenido en la forma de pensar acerca de cómo es nuestra personalidad, cómo es nuestra evolución, cómo son nuestros defectos, cómo se podrían de alguna manera curar, es capital. Y el pensar que el Psicoanálisis está muerto va en contra de todo lo que uno podría mostrar en la práctica con la historia del Psicoanálisis, tanto desde el punto de vista práctico como terapéutico, tanto como teoría acerca de cómo está constituida la realidad, en este caso la realidad psíquica. Se ha probado en la práctica que eso de “la muerte del Psicoanálisis” no puede suceder...


—No puede suceder (risas), bueno... nos tranquilizamos. Doctor, antes de tener la entrevista con Usted leímos la entrevista que le hicieron en Página 12 y Usted cuenta que en un momento difícil de su vida, difícil en la Argentina, empezó a organizar grupos de estudio de Psicoanálisis, y muchos psicoanalistas se acercaron a usted para estudiar con usted. ¿Qué paso en usted... por qué su deseo de conocer la teoría psicoanalítica?

—Yo de repente me encontré con que había perdido todos mis recursos económicos...

Fue cuando Onganía nos echó a todos después de la Noche de los Bastones Largos; sucedió un fenómeno curioso: Los profesionales tenían ganas de seguir estando al día como cuando la universidad existía. En particular, los psiquiatras, los psicoanalistas, los psicólogos. Había una cantidad bastante grande de ellos que tenían ganas en ese momento de aprender Epistemología porque tenían todas las dudas que están implícitas en las preguntas que ustedes me hicieron. Ellos querían saber desde el punto de vista epistemológico qué puede decirse acerca del Psicoanálisis... si la cosa estaba tan mal como la pintaba siempre Mario Bunge, por ejemplo…

Es así que tuvieron el deseo de organizar grupos de estudio conmigo para que yo, de alguna manera, les enseñara epistemología, y después cambiáramos opiniones acerca de qué pasa en Psicoanálisis. Vale la pena señalar que ese fenómeno no ocurrió únicamente conmigo, se armaron grupos de estudio de muy distintos temas sobre Física, sobre Química, sobre Sociología, recuerdo los que organizó Germani, que fue un poco el responsable de la organización de la Sociología como ciencia nueva en la Argentina, eso dio lugar a estos grupos, yo conté 200 grupos de estudio en un momento determinado…

Un grupo de estudio podía tener en promedio 10 personas. En algunos casos mucho más.

Si yo conté doscientos grupos de estudio, conociendo como se dio la situación en aquel entonces, debo haber contado solamente la décima parte. Debía haber cerca de dos mil grupos de estudios, y esos dos mil grupos a diez personas cada uno serían alrededor de veinte mil personas... veinte mil alumnos, que es lo que se considera -por los expertos en Ciencias de la Educación- la cantidad de alumnos que puede tener una universidad si quiere funcionar óptimamente. La Universidad de Buenos Aires no está en esta condición porque actualmente tiene cerca de trescientos cincuenta mil alumnos…


—Era la universidad de las catacumbas esa...

—Era la universidad de Aguinis y Kovadloff... bueno, yo fui uno de los catacumberos digamos... Entonces se dio de esa manera. Yo hasta aquel momento era muy enemigo del Psicoanálisis. Me parecía también charlatanería y pensaba que Mario Bunge tenía razón. Pero en el contacto con los psicoanalistas me di cuenta de que había una cantidad de problemas, una cantidad de ideas que yo no podía tratar o considerar con el método científico, tanto como yo lo conocía. El de las Matemáticas, la Física, la Química, la Biología, o sea de las ciencias duras.

Y aquí se planteó un problema interesante, es decir ¿qué puede decir la Epistemología con respecto a este tipo de discurso? Y ahí, me pidieron el armado de los grupos de estudio y yo acepté gustosamente. De esa manera pude vivir, por cierto muy decorosamente, porque medio año después de haber quedado en la calle por la Noche de los Bastones Largos, extrañamente descubrí que estaba ganando más dinero que cuando era Profesor con dedicación exclusiva en la universidad. Ese fue un hecho interesante.

En relación al grupo de estudio, en primer lugar me di cuenta que entre los psicoanalistas -en contra de lo que pensaba Bunge- había gente muy inteligente, yo podría nombrar algunos cuantos. A modo de ejemplo, entre los amigos que tengo más interesados por la Epistemología puedo mencionar al Dr. Isaharoff -uno de los alumnos de quien me siento orgulloso-, el Dr. Echegoyen, que ha reconocido la influencia que tuve sobre muchos psicoanalistas en Argentina. También referir a Hugo Bleichmar, a Liendo, y tantos otros… Pero, volviendo al punto, lo cierto es que en aquel momento advertí que había un campo de conocimiento y me enfrenté a un problema interesante: que había que desarrollar la Epistemología en esa dirección para ver un poco más de cerca lo que pasaba. O sea que aprendí mucho de los psicoanalistas, pero no en el sentido de aprender Psicoanálisis -que en parte ocurrió al tener que leer en voz alta, discutir y criticar artículos de Psicoanálisis- sino en el de descubrir que había problemas epistemológicos -que yo no había imaginado- que debían ser tomados en cuenta. Por ejemplo en Física, Matemática o Química no existe algo parecido exactamente al problema de la interpretación en Psicoanálisis.

En otras palabras, el Psicoanálisis epistemológicamente sirvió para darme cuenta que había una cantidad de problemas que yo nunca había considerado y que, de alguna manera, había que bautizar y fundamentar en el campo del Psicoanálisis. Ese fue el momento en que Bunge y yo nos dividimos. Bunge en realidad... siempre hago chistes... algún psicoanalista debió haberle pegado cuando era chico… Yo estaba en la posición contraria, creía que se podían fundamentar algunas comunicaciones... Cuando salga el tercer tomo de mi libro sobre Epistemología y Psicoanálisis, va a ver un trabajo basado en el análisis epistemológico de “El carácter y el erotismo anal”. Es muy interesante el artículo de Freud porque, desde el punto de vista epistemológico, si uno mira con cuidado el texto resulta clarísimo y en perfecto orden, aunque no aparezca esto en una primera lectura -dada la particular forma de la escritura freudiana. Es decir, que ahí se ve perfectamente las aplicaciones de la Epistemología al Psicoanálisis.

Bunge y yo somos muy amigos desde hace mucho tiempo. Muchas veces me he encontrado con él en mesas redondas, y casi siempre y en forma inevitable, se arma una discusión sobre el Psicoanálisis, con algunas cuestiones un tanto pintorescas que se han dado, que podrían servir en parte para contestar un poco lo que usted me preguntó antes. En una oportunidad Mario Bunge y yo nos peleamos a muerte, pero después quedamos en buenas relaciones, él me dijo, bueno a ver… “¿Dónde están los laboratorios de Psicoanálisis?”. Entonces le contesté “enfrente de los laboratorios de los astrónomos”. Bunge responde sorprendido: “Pero no hay laboratorios de astronomía ¡hay observatorios!”. Y yo, entonces: “Sí, es lo mismo que pasa con los psicoanalistas, la observación y la práctica de tomar datos de la experiencia, y tampoco tienen laboratorios”.

En realidad eso no sería totalmente exacto en la actualidad, porque hay grupos de trabajo que están haciendo experimentos, y en algún sentido también Liberman hizo experimentos en relación a la forma del discurso. Y, en este sentido, aunque la Astronomía no tenga laboratorios, los astrónomos han desarrollado una ciencia porque tienen muchas observaciones, miles de observaciones, de manera que para hacer cuadros de correlación y comparación tienen tanto material como si hubieran tenido laboratorios. También tenemos que recordar que en la Universidad de Columbia hay un grupo de psicoanalistas que se han ocupado de hacer modelos, -en el sentido que la Física le da a ese término- o sea en forma bastante simplista al principio, pero muy bien hecha. Si, modelos de funcionamiento del aparato psíquico donde se ve cómo ocurren ciertas cosas, cómo algunas cosas aparecen o desaparecen. En el Congreso de Psicoanálisis de Buenos Aires hicieron una exposición realmente notable; entender el método científico en Psicoanálisis es muy atrayente a través de modelos. Esto es, un poco también, una demostración que tiene algo que ver con lo que se me preguntaba acerca del método científico en las Ciencias Humanas o en las Ciencias Sociales. Aunque no es del todo cierto lo que voy a decir, pero uno podría también decir que en las Ciencias Sociales, en Sociología no hay cosas como experimentos. En realidad, hay toda una dirección en la que trabajó Watzlawick y otras personas mostrando que sí son posibles, pero lo que se señala con bastante razón es que para que una ciencia se pueda desarrollar como ciencia no es necesario el hacer experimentos porque puede tener un número altísimo de datos observacionales que le sirvan para ir adelante. Por ejemplo, los sociólogos tienen una cantidad de datos, muestras y observaciones tan grandes que su análisis estadístico -la comparación en sus muestras- puede perfectamente llevarlos a resultados muy parecidos a los del método científico tradicional en las ciencias duras. Este es un punto que realmente es interesante, entonces cuando se me pregunta: “¿Pueden las Ciencias Sociales, que no disponen de experimentos, desarrollarse como ciencias?” Sí, pero en realidad no hace falta que haya experimentos -aunque vienen muy bien si son posibles- hace falta el disponer de datos u observaciones y ahí se pueden tener todos los que se quieran; y el Psicoanálisis también. Lo que pasa un poco en Psicoanálisis, lamentablemente, es que no todos los psicoanalistas llevan en forma ordenada y documentada historias clínicas. Esa es una de las cosas de las que hay que cuidarse porque eso tendría mucha importancia en cuanto a la utilización y la discusión sobre el método científico en Psicoanálisis. Pero la verdad cuando uno mira esta situación, no ve mucha diferencia entre lo que se puede dar en Psicoanálisis y lo que se puede ver en otro tipo disciplinas. Otro aspecto presente en esta discusión es que mucha gente cree que es necesaria la estadística para que una ciencia pueda -desde el punto de vista empírico observacional- llevarse adelante con éxito. Y en Psicoanálisis no es precisamente muy fácil utilizar estadística. Freud dice en una parte de sus escritos: “se ha reprochado al Psicoanálisis que no hace uso de la estadística; me gustaría enormemente poder usar la estadística, pero el Psicoanálisis -por el material que estudia- no es capaz de llevar adelante una investigación estadística”. Y leyendo El Capital de Marx, encuentro, en una parte, que Marx dice lo siguiente: “me echaron en cara que a esta forma de teorizar, la teoría del conflicto de clases y demás, no le puedo aplicar yo la estadística. A mí me gustaría mucho aplicar la estadística, pero la Sociología y la Economía no son disciplinas cuyo material admita la estadística (en la Economía estaba un poco equivocado), casi lo mismo que dice Freud. De manera que hay que admitir que muchas veces la fuente metodológica que permite realmente llevar a acabo una investigación científica no está atada a la estadística como cosa obligatoria. Desgraciadamente en los textos de método científico, especialmente los producidos en los Estados Unidos, se vincula estrechamente a la estadística con el método científico. Por ejemplo, tengo uno -buenísimo- de Medicina escrito por dos enfermeras (porque la enfermería en Estados Unidos es una carrera muy seria) que dicen -y tienen razón las enfermeras- que ellas tienen mucho más conocimiento de datos y material acerca de los enfermos que los propios médicos. Los médicos concurren una vez por semana, recorren la sala, y pueden hacer estudios, pero la enfermera tiene que ocuparse todo el día de los enfermos. La cuestión es que tienen que ser buenas administradoras. Por ejemplo, tienen que ocuparse bastante bien de organización de empresas, organización de determinado tipo de entidad u organismo. Y este libro ofrece una definición bastante buena de lo que es el método científico, pero muy vinculada al uso de la estadística. Y eso -como acabamos de ver- no es algo definitorio del método científico. En definitiva, esta es un poco la problemática. Ustedes preguntarán ¿cuál es un buen libro sobre el método científico? Hay una cantidad bastante grande, están los de Wisdom y, modestamente, recomendaría el mío.


—¿Usted se encuentra escribiendo una autobiografía?

—En este momento sí, una autobiografía. No fue idea mía porque no me gustan las autobiografías. En la autobiografía generalmente el que la escribe recalca cosas que le interesaron mucho a él y que le pasaron, pero eso no quiere decir que sea interesante para los demás. Pero me convenció especialmente una persona. Me dijeron: “Usted ha tenido una vida muy variada, se ocupó de muchas cosas y ha conocido mucha gente en distintas circunstancias, sería interesante que ese material no se pierda y que Usted lo contara”. Bueno, entonces, ya está, ya lo tengo escrito, pero al leerlo me doy cuenta que pasé por alto una cantidad enorme de cosas muy importantes que debo agregarlas, así que todavía tengo para unos seis meses más.

Habría que hacer quizás interpretaciones psicoanalíticas de por qué pasé enteramente por alto uno de los episodios más interesantes de mi vida, como fue el estrecho vínculo con los hermanos Di Tella. Así que yo conocí bastante bien al Instituto Di Tella, del cual soy actualmente presidente. En la década del ´60, en el siglo pasado, el Instituto Di Tella tenía varios centros. Uno de los más reconocidos fue el de Artes Visuales, que prácticamente cambió la dinámica cultural del país. Después estaba el centro de Artes Audiovisuales que se ocupaba de la danza y el teatro. Ahí es donde Oscar Arais hizo sus primeras experiencias. Completaba la tríada artística el Instituto de investigaciones musicales. Pero, el Di Tella tenía también su pata académica, compuesta por el Instituto de Investigaciones en Ciencias Sociales y el Instituto de Economía, que también eran sumamente importantes. Todos ellos -de alguna manera- cambiaron el sentido la cultura en la Argentina, y vale la pena contarlo. Después tengo muchas cosas que contar de mis viajes. Estuve en circunstancias peculiares, en situaciones muy curiosas, como en la Unión Soviética en diferentes épocas. Entonces hay muchas cosas que contar sobre lo que sucedió en aquel entonces. Estuve en Israel dos veces también, y también habría muchas cosas que contar sobre el problema sionista, el problema judío.


—¿Y existe algo que hoy por hoy quisiera estudiar e investigar?

—En realidad tengo varias vocaciones, y bastante fuertes. No recomiendo en general a la gente que atraviese este fenómeno, porque no disponemos de tanto tiempo para leer y si uno quiere hacer las cosas en serio tiene que estudiar mucho. Yo me he dedicado a Filosofía y Matemática, me he dedicado a Filosofía y Biología, me he ocupado de Epistemología de las Ciencias Sociales, me he ocupado de Psicoanálisis y me he ocupado de cuestiones de Politología y de Derechos Humanos. En realidad en algún sentido, respondiendo a su pregunta diría que lo mío, antes que nada, es la cuestión de los Derechos Humanos. Y todavía estoy vinculado con ese tema, como lo estuve en su momento con la CONADEP, con la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos -de la cual fui casi un fundador, no lo fui en forma estricta porque entré a los dos meses de creada- y todavía integro el Consejo de Presidencia. La cantidad de premios, distinciones y plaquetas que tengo en homenaje a esa actividad son un orgullo. Los puede ver ahí en el piano arriba -parece en realidad un aparador de un deportista (risas). Creo que lo fundamental, hoy por hoy para mí, es la cuestión de la solidaridad humana, aquello que uno puede hacer por los demás.

También, simultáneamente, ocupo mucho mi tiempo en conferencias. Me gusta mucho la actividad mediática, he actuado innumerables veces en la universidad. Cuando estaba clausurada y había que hacer institutos paralelos -en la universidad de las catacumbas- me interesaba su armado y el dictado de las clases. Una vez, en el boletín de la Facultad de de Ciencias Exactas, hubo un informe sobre los profesores, y encabecé el listado de los más populares, cosa que me llenó de orgullo. De hecho la cuestión de la estructura de la universidad, los problemas que plantea, cómo tiene que funcionar, siempre me interesó. Y decía que yo era medio sádico porque era capaz de dar ocho horas seguidas de clases en un seminario.


Doctor, le agradecemos muchísimo su generosidad al reunirse con nosotros. Muchas gracias por su tiempo y dedicación.

viernes, 16 de abril de 2010

CINEBLOG PRACTICO 3



LA VIDA ES BELLA

(La vita e bella)

Año: 1997

Duración: 115'

Dirección: Roberto Begnini

País: Italia


Argumento: Una fábula sobre la fuerza de la imaginación y la determinación en la dura realidad de la Europa nazi y fascista de la Segunda Guerra Mundial. Guido, un joven judío, es detenido e internado con su mujer y su hijo en un campo de concentración. Allí hará todo lo posible para salvar sus vidas: hará lo imposible para hacer creer a su hijo que todo lo que están pasando tan sólo es un juego.


Elementos de debate para iniciar un cine forum:

* ¿Por qué los nazis estaban obsesionados con la idea de exterminar a los judíos?

* ¿Qué otros colectivos estaban incluidos en los objetivos genocidas del nazismo?

* En un momento de la película Dora decide subir al tren a pesar de no ser judía. ¿Qué le motiva a ello?

Otras reflexiones que pueden tenerse en cuenta:

* Comentar el significado de los siguientes conceptos propios de la ideología nazi: "supervivencia de los más aptos", "supremacía aria", "higiene racial", "razas inferiores", "solución final".

* El director nos explica la historia como si fuese una fábula, un cuento, tanto a través del guión, del tratamiento visual, como de las interpretaciones, pero el horror y la brutalidad van apareciendo progresivamente. ¿Qué nos dice la película sobre la condición humana?

* El objetivo de Guido es mantener intactos los sueños de su hijo, hacerle creer que la vida es bella, que vale la pena vivir y que se puede vivir con alegría. A pesar de las condiciones más adversas que nos pueda tocar vivir, ¿nos queda siempre algún margen de libertad que nos permita vivir estas situaciones de una manera u otra? ¿Es creíble la historia de la película?

* Comentar la siguiente frase de Schopenhauer: "Cualquier ser humano tiene el poder de alterar la realidad sólo con utilizar la fuerza de su voluntad".

* Guido organiza un juego para su hijo en el que hay que ganar 1000 puntos para conseguir el premio. ¿Cuál es el verdadero premio que Guido hace ganar a Josué? ¿Es correcto que Guido oculte la verdad a su hijo?

* ¿Cuáles son los valores más importantes (positivos y negativos) que aparecen a lo largo de la película? Relacionarlos con los correspondientes protagonistas y secuencias.

* En la película se reflejan algunos aspectos del nazismo. ¿Qué otros aspectos ideológicos caracterizaban al nazismo? ¿Puede considerarse positivo algún aspecto del nazismo?

* Comentar las siguientes frases:

o "Algunas personas piensan que Adolf Hitler fue un mal tipo. El fue un gran hombre y un verdadero conquistador, y su nombre jamás debe ser olvidado." (Idi Amin Dadá, dictador y genocida de Uganda)

o "Los seres humanos producto de la mezcla de razas son despreciables." (Adolf Hitler)

o "Cuando conozco a alguien no me importa si es blanco, negro, judío o musulmán... Me basta con saber que es un ser humano." (Walt Whitman)

o "Si mi teoría de la relatividad es exacta, los alemanes dirán que soy alemán y los franceses que soy ciudadano del mundo. Pero si no, los franceses dirán que soy alemán, y los alemanes que soy judío." (Albert Einstein)

miércoles, 14 de abril de 2010

¿QUE ENTENDEMOS POR CULTURA?


El uso de la palabra CULTURA fue variando a lo largo de los siglos. En el Latín hablado en Roma significaba inicialmente "cultivo de la tierra", y luego, por extensión metafóricamente, "cultivo de las especies Humanas". Alternaba con civilización, que también deriva del latín1 y se usaba como opuesto a salvajismo, barbarie o al menos rusticidad2. Civilizado era el hombre educado.

Desde el siglo XVIII, el romanticismo impuso una diferencia entre civilización y cultura. El primer término se reservaba para nombrar el desarrollo económico y tecnológico, lo material; el segundo para referirse a lo "espiritual", es decir, el "cultivo" de las facultades intelectuales. En el uso de la palabra "Cultura" cabía, entonces, todo lo que tuviera que ver con la filosofía, la ciencia, el arte, la religión, etc. Además, se entendía la cualidad de "culto" no tanto como un rasgo social sino como individual. Por eso podía hablarse de, por ejemplo, un hombre "culto" o "inculto" según hubiera desarrollado sus condiciones intelectuales y artísticas. Esto es hoy muy frecuente.

Las nuevas corrientes teóricas de sociología3 y la antropología4 contemporáneas redefinieron este término, contradiciendo la conceptualización Romántica. Se entiende CULTURA en un sentido social. Cuando se dice "CULTURA China", "CULTURA Maya" se está haciendo uso muy distinto de aquel, se refiere a los diversos aspectos de la vida en esas sociedades. En general, hoy se piensa a la CULTURA como el conjunto total de los actos humanos en una comunidad dada, ya sean éstos prácticas económicas, artísticas, científicas o cualesquiera otras. Toda práctica humana que supere la naturaleza biológica es una práctica cultural.

Esta sentido de la palabra CULTURA implica una concepción mucho más respetuosa de los Seres Humanos. Primero, impide la discriminación entre "hombres cultos"y "hombres incultos" que el término podía tener desde el romanticismo; Se hablará de diferencias culturales, en todo caso. Segundo, también evita la discriminación de pueblos que, como los nativos de América, fueron vistos por los europeos como "salvajes"por el solo hecho de tener"cultura" distinta.

Resumiendo, este uso actual del término CULTURA designa, como se dijo arriba, el conjunto total de las prácticas humanas, de modo que incluye las prácticas: económicas, políticas, científicas, jurídicas. Religiosas, discursivas, comunicativas, sociales en general. Algunos autores prefieren restringirse el uso de la palabra CULTURA a los significados y valores que los hombres de una sociedad atribuyen a sus prácticas.

Hay que señalar que cuando se estudian los hechos sociales, por ejemplo la economía o el Arte, se toman esos aspectos en forma parcial auque en la realidad están estrechamente relacionados. Esto ocurre por la imposibilidad del pensamiento humano abarcarlo en su compleja red de interrelaciones. No está de más insistir en que no hay práctica social que esté desvinculada de las restantes, formando un todo complejo y heterogéneo de recíprocas influencias. Así, no puede explicarse cabalmente la historia del arte, para continuar con el mismo ejemplo, si no se hace referencia a la historia económica, a la política, a las costumbres, la moral, las creencias, etc., de la época.

Esta es la razón por la cual cuando se estudia la cultura se prefiere el sentido segundo de los mencionados párrafos arriba, el de los significados y valores que los hombres atribuyen a su praxis.

En las ciencias sociales, el sentido de la palabra cultura es más amplio la cultura abarca el conjunto de las producciones materiales (objetos) y no materiales de una sociedad (significados, regularidades normativas creencias y valores)

Empleos de la Palabra Cultura.

Se puede decir que en la vida cotidiana se utiliza algunas nociones de cultura, a las que se las pueden considerar como prejuicios que la sociedad posee.

Estos son:

Un estado desarrollado de la mente. (Utilizamos este significado para decir que una persona sabe mucho o que conoce de arte o que se relaciona con alguna de estas actividades). (resultado)

Los procesos por los cuales se alcanza ese desarrollo o estado, ("Los intereses Culturales"; "las actividades Culturales") (camino; proceso)

Los productos a través de los cuales se alcanza dicho desarrollo (básicamente, los considerados productos culturales, como los cuadros las obras musicales y las obras literarias).(medios que ayudan al camino)


Critica a estas posturas

La primera y la segunda postura tienen una visión Ideológica, los hombres y mujeres nos relacionamos a través de poder que producimos y hacemos circular.

Es una visión que nos plantea que el trabajo intelectual es más importante que el manual.

La clase media reproduce la ideología de estos dos puntos.

La clase alta da la ideología y la clase baja la contra cultura.

En el último punto hay que tener en cuenta que la sociedad Industrial, la actual, produce en Maza y consume en maza.

AMPLIACIÓN CONCEPTUAL DE LA PALABRA CULTURA

Con el aporte de la antropología, la cultura debe incluir: bienes materiales, bienes simbólicos (ideas), instituciones(canales por donde circula el poder: escuela, familia, gobierno), costumbres(reunirse para cenar entre gente amiga o familiares) , hábitos , leyes y poder (ya que este también es parte de la cultura).

Entonces podemos decir que toda sociedad tiene cultura, y toda cultura es puesta en práctica, por las personas que se interrelacionan.

Toda cultura se manifiesta en una sociedad. A lo cual cabe decir que sociedad es igual a la cultura. Son la misma cara de una moneda.

La cultura no es algo que se tiene (como generalmente se dice), sino que es una producción colectiva y esa producción es un universo de significados, ese universo de significado está en constante modificaciones.

La cultura no puede ser vista como algo apropiable. Es una producción colectiva de un universo de significados que son trasmitidos a través de las generaciones.

Socialización

La socialización es el mecanismo Socio-Cultural básico por el cual un conjunto social asegura su continuidad. Los principales agentes de la socialización son los padres y otros miembros de la familia, las instituciones educativas y los medios de comunicación social . Por lo general, ellos cumplen la fusión de trasmitir a los niños los valores y las creencias de su mundo socio-cultural , así como los significados otorgados en su mundo socio-cultural a las relaciones interpersonales y a los objetos .Las generaciones adultas trasmiten la cultura como patrimonio o legado, hay un doble juego ya que se selecciona lo que se trasmite y el que recibe también selecciona según sus intereses.

Es un tema que esta relacionado con la endoculturación. Todo individuo es social, es decir se integran a la cultura y la sociedad tanto como la cultura lo integra a él.

La socialización comienza con el nacimiento y transforma a los individuos en seres sociales, en miembros de su sociedad . Este es el proceso que convierte progresivamente a un recién nacido con un muy limitado repertorio de conductas en un sujeto Social hasta llegar a ser una persona autónoma, capaz de desenvolverse por si misma en el mundo en el cual ha nacido.

Mediante las socialización se transmite lenguajes de palabras y gestos, destrezas técnicas habilidades, la destreza de escribir, significados relacionados entre las personas y otros objetos ,hábitos, valores , sentido común.


Aspectos individuales de la cultura

La cultura no sólo tiene un aspecto social, también tiene un aspecto individual. Sobre la base de esos aprendizajes de la socialización, las personas vamos diferenciando, nuestro gustos, nuestro valores relativos, nuestra forma de ver la vida y nuestro propia escala de valores, aunque este último cambia con el tiempo y la sociedad .

Es el proceso mediante el cual una persona llega a ser individuo .

Es el proceso que nos permite acumular y transformar todo aquello que tomamos en el aspecto social, es decir tamizamos lo que aprendemos. De esta manera nos vamos transformando en seres diferentes de los demás. Esta también es un aspecto fundamental de la cultura, gracias a esta ella cambia.

La historia de la palabra cultura, definiciones:

Herencia biológica: Se sostuvo que la diferencia entre las sociedades se debía a la existencia de distintas razas .

Particularismo: A fines del siglo XVIII surgió en Alemania otra concepción de cultura.

El filosofó romántico alemán Herder, dijo que cada pueblo tiene una propia cultura, por que en ella se expresa un aspecto de la humanidad. Está concepción llamada particularista por que supone que cada cultura es particular e irrepetible. Comienza a hablar de culturas y no de cultura.

Universalismo :Propia del iluminismo, que entiende que existe una única cultura humana.

Producción de Bienes Materiales : La antropología comenzó a incluir dentro del campo de la cultura, a la organización del trabajo, los modos de alimentación, los usos de vestimenta.

Producción de bienes simbólicos:

"...El pensamiento simbólico y la conducta simbólica se hallan entre los rasgos más característicos de la vida humana y que todo el progreso de la cultura se basa en estas condiciones.."

Diferentes nociones de la cultura.

"La cultura o civilización, en sentido etnográfico amplio, es aquel todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las constumbres y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre en cuanto miembro de la sociedad." Edward Tylor.

"La cultura incluye todas las manifestaciones de los hábitos sociales de una comunidad, las reacciones del individuo en la medida en que se van afectadas por las costumbres del grupo en que vive, y los productos de las actividades humanas en la medida que se van determinadas por dichas costumbres" Franz Boas (1930)

"Esta herencia social es el concepto clave de la antropología cultura, la otra rama del estudio comparativo del hombre. Normalmente se la denomina cultura en la moderna antropología y en las ciencias sociales. (...) La cultura incluyo los artefactos, bienes, procedimientos técnicos, ideas, hábitos y valores heredados. La organización social no puede comprenderse verdaderamente excepto como una parte de la cultura" B. Malinoswki (1931)

"La cultura es una sociedad consiste en todo aquello que conoce o cree con el fin de operar de una manera aceptable sobre sus miembros. La cultura no es un fenómeno material: no consiste en cosas, gente, conductas o emociones. Es más bien una organización de todo eso. Es la forma de las cosas que la gente tiene es su mente, sus modelos de percibirlas, de relacionarlas o de interpretarlas." W.H.Goodenough (1957)

"La cultura se comprende mejor no como complejos de esquemas concretos de conducta –costumbres, usanzas, tradiciones, conjuntos de hábitos- planes, recetas, fórmulas, reglas, instrucciones (lo que los ingenieros de computación llaman ‘programas’)- que gobiernan la conducta" Clifford Geertz (1966)

"La cultura alude al cuerpo de tradiciones sociales adquiridad que aparecen de forma rudimentaria entre los mamíferos, especialmente entre los primates. Cuando los antropólogos hablan de una cultura humana normalmente se refieren al estilo de vida total, socialmente adquirido, de un grupo de personas, que incluye los modos pautados y recurrentes de pensar, sentir y actuar." M. Harris (1981)

"Cultura se refiere a los valores que comparten los miembros de un grupo dado, a las normas que pactan y a los bienes materiales que producen. Los valores son ideales abstractos, mientras que las normas son principios definidos o reglas que las personasd deben cumplir". Anthony Giddens (1989)

La cultura como contexto de producción e interpretación de significados

La rama de la antropología simbólica, entiende a cada cultura como un contexto en el cual los sujetos, pueden entender que se ésta comunicando, cómo debe interpreterse un gesto, una mirada, y por lo tanto, qué gestos deben hacerse para dar a entender algo, qué palabras deben usarse y cuáles no, etcétera. Es decir la cultura es una rede de signos que permite, a los individuos que la comparten, atribuir sentido tanto a las prácticas como a las producciones Sociales.

En síntesis, esta concepción permite pensar que la cultura es, un contexto social de producción e interpretación de significados y que, como es un contexto Social, hay tantas culturas como sociedades. Definir la cultura resulta de interpretar la diversidad de acciones que realizan los seres humanos para construir sus vidas por medio de su propia actividad.

Uno de los elementos que se deben tener en cuenta para explicar este fenómeno es el contexto.

Siempre para poder asignarle una significado a una cosa depende del contexto.

Por ejemplo sabemos que el guiño de un ojo, dentro de nuestra cultura y en el contexto del juego del truco, es un signo, es decir, una marca que se refiere a algo más que a sí misma, una maraca que en este caso se refiere al "ancho" de basto. Dentro de la misma cultura, pero en otro contexto, el guiño puede ser interpretado como un signo de complicidad. Dentro de esa misma cultura, sin embargo, nadie confunde los significados del guiño. En el marco de otra cultura, este mismo gesto puede no tener ningún significados.

En toda sociedad los individuos, una de las cosas que aprendemos es a interpretar estos signos. Aprendemos a manejar y a producir significados.

En el mundo existe, entonces más de una cultura, e incluso podemos decir, entonces que ¿en cada sociedad hay más de una cultura?.

Podemos decir que si, y está misma afirmación nos lleva a que además de tener sociedades y culturas, tenemos Subsociedades y Subculturas.

En relación un signo y su significado, en la misma sociedad pero en distintas subsociedades, pueden tener dos significados distintos.

Relaciones sociales de producción

Para la sociología materialista, que tuvo un amplio desarrollo en la segunda mitad del siglo XX, lo económico condiciona, aunque no determina lo cultural.

Esta corriente sostiene que la cultura no es una esfera separada del resto de los aspectos sociales, sino que está en relación muy directa con la estructura económica.

Marx describió a la sociedad como un inmenso edificio integrado por dos niveles: uno básico y fundamental, la infraestructura, sobre el que se rige la Superestructura.

La infraestructura es la base material de la sociedad, el ámbito de la producción de bienes materiales, que hace posible la existencia de los individuos. Está conformada por la fuerza productivas y las relaciones de producción. Esta últimas pueden ser relaciones de igualdad o desigualdad entre los participantes en el proceso de producción.

La superestructura es la forma que adoptan la vida social, la organización política, jurídica y social, las instrumentaciones, la cultura, la ideología, el arte, entre otros ámbitos de la vida social.

Una FRASE

"Cultura, es el aprovechamiento social del conocimiento" (Gabriel García Marqués).

Si nos basamos por los prejuicios enunciados al principio del trabajo está afirmación no sería tal, ya que se consideraba a la cultura como algo que es propio.

En cambio, ahora que hemos avanzado en el conocimiento del significado de la cultura, está frase puede ser analizada, por ejemplo, desde el punto de vista de la socialización, ya que nuestros antepasados nos trasmiten conocimiento social.

También podemos analizarla desde el punto de vista de la producción e interpretación de significados, aprendemos a entender esos significados creados por la sociedad, y que desde una u otra manera es conocimiento, el cual nos es transmitido.

Asi como hablar de los distintos tipos de clases, existentes, gracias a la división del trabajo.

Podemos concluir que la cultura a medida que las generaciones pasan se va trasmitiendo, es decir vamos "aprovechando el conocimiento.


BIBLIOGRAFÍA

Apunte de "Cultura y Comunicación", Alberto Ascione, 1º año.

Culturas y Estéticas contemporánea, Aique POLIMODAL, Roberto Amigo, Fabiola Ferro.

Culturas y Estéticas contemporánea, Ediciones POLIMODAL, Héctor Cufré.

Diccionario Clarín, Edición 2003.

Sociología, Aique POLIMODAL, Estela Falicov, Sara Lifszyc.

Trabajo Práctico, "El hombre como animal simbólico".Fernando Sastre–Andrea Navarro, Filosofía 2002.